El origen de la Astronomía, como el de la ciencia en general, se remonta a
los tiempos prehistóricos, de los cuales no han sobrevivido registros. Es
imposible establecer la época cuando el hombre inició el camino de la ciencia,
pues ésta, en el sentido que la entendemos ahora, se va desdibujando lentamente
al mirar hacia atrás en el tiempo, hasta mezclarse con las actividades más
rudimentarias del diario vivir del hombre primitivo. Las condiciones de vida
del hombre prehistórico eran muy duras, luchando en forma permanente por su
subsistencia, contra un sin número de factores hostiles de la naturaleza. En
esa lucha le eran útiles la mayor cantidad posible de conocimientos acerca de
los fenómenos naturales. Así, la Astronomía debe haber entrado en su vida como
parte del medio ambiente y no como una abstracción en busca de la verdad y el
conocimiento.
Astronomía de Egipto y Mesopotamia
Astromonía en Mesopotamia
Estos sentaron las bases matemáticas para el inicio de la astronomía
científica. Además desarrollaron las observaciones astronómicas ya en el siglo
XIII a. C.
En la limpia atmósfera de Mesopotamia, la Astrología tomó una forma
parecida a la de nuestros tiempos. Hace mas de cinco mil años que los
sacerdotes-astrólogos de Babilonia se ocuparon en conocer el cielo e
identificar a todas las estrellas visibles del firmamento, para ello construyeron
observatorios en la llanura que se denominaban zigurats . Existen este
tipo de monumentos que datan desde el 2600 a.C.
Un fenómeno astronómico que no se les escapó, fueron los eclipses. El
conocimiento sobre los eclipses llegó a ser utilizado como un arma, más tarde
tendrían ese mismo uso en Grecia.
La constantes observaciones del cielo por parte de los sacerdotes de la
cultura de Mesopotamia permitieron un excelente y extraordinario progreso en la
astronomía. Sus logros fueron los siguientes: Midieron el tiempo,
calculando el día en 24 horas; las horas en 60 minutos; el minuto en 60
segundos; la semana en 7 días y el año en 12 meses lunares (6 de 28 días y 6 de
29 días). Determinaron los eclipses del Sol y de la Luna, atribuyéndolos
al ocultamiento momentáneo de un astro por otro. Crearon los signos del
Zodiaco, representándolos por medio de 12 figuras de animales y cosas,
correspondientes a los 12 meses del año. Estos signos, según los magos caldeos,
recibían la influencia de otros astros y determinaban el carácter de una
persona (Horóscopo). Distinguieron los astros opacos (planetas) de los
astros con luz propia (estrellas), Estudiaron los planetas más próximos al Sol:
Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno.
Sabían que la Luna y los planetas no se alejaban mucho de la eclíptica
(trayectoria aparente del Sol en el cielo). Observaron la posición de las
estrellas en esa zona (Zodíaco) y las posiciones relativas de los planetas.
Estimaron el período sinódico de Mercurio con un error de sólo 5 días. Su
principal contribución fue la de ser los verdaderos fundadores de la astronomía
científica.
Astromonía en Egipto
El conocimiento de la astromía en la civilización Egipcia nos viene de las
inscripciones encontradas en algunas tumbas y de algunos papiros como el Papiro
Rhind. Desafortunadamente la Biblioteca de Alejandría fue pasto de las llamas y
se estima que se perdieron 400000 documentos con contenidos diversos en
matemáticas, medicia y astronomía.
Siodorus Siculus (200 A.C) menciona que tenían la habilidad de
predecir eclipses solares. Plutarco relata que podian predecir los eclipses
basándose en la órbita de la luna entre el Sol y la Tierra durante el dia.
Existen especulaciones que un eclipse de nuestra era fue predecido en Egipto
900 años A.C y otra vez 610 años A.C. La prediccción de este último fue
atribuida a Thales aunque otros como Heterodoto dicen que en realidad la
predicción de Thales era para un eclipse en el 584 A.C. Thales el primer “filósofo”
Griego estuvo siete años estudiando en Egipto y sus conocimientos de Astronomía
se atribuyen a su aprendizaje en Egipto. La edad de oro de la ciencia Griega
coincide con la dinastía Ptolomaica (330 D.C.), la construcción de Alejandría y
la fundación de su biblioteca, la mayoría de astrónomos Griegos se formaron
allí. Tambien se sabe que algunos de los astrónomos Egipcios fueron “adoptados”
por los Griegos y recibieron nombres Griegos. Uno de ellos fue Ptolemeo (150
A.C), autor del Almagest, “El gran tratado” sobre astronomía que ha llegado
hasta nuestros dias, otro es Clemente de Alejandría (200 D.C). Se puede
considerar que parte del conocimiento sobre Astronomía de los sacerdotes
egipcios y de su habilidad para predecir eclipses solares nos viene a traves de
los clásicos griegos. El ejemplo más antiguo de un reloj de sol se encuentra en
Egipto y data de 1500 A.C.
El acontecimiento más importante en la vida de Egipto era la crecida anual
del Nilo, que coincidía con la salida heliacal de la estrella más brillante del
cielo, Sotis (Sirio). Intentaron medir el tiempo con la Luna pero no se
encadenaron a ese calendario. Dividieron el año en 12 meses de 30 días,
agregando 5 días feriados. El año civil o calendario contenía entonces 365
días, sin embargo el año astronómico, definido por la salida heliacal de Sotis,
tiene 365¼ días, aproximadamente.
Los astrónomos egipcios también fueron buenos constructores de instrumentos
astronómicos, con los cuales realizaron sus observaciones.
Griegos
Los griegos, realizaron un sin fin de
observaciones astronómicas, la cual tenía como fin primordial, servir como guía
para los agricultores, por lo que diseñaron un calendario, útil para esta
actividad, los aportes científicos griegos más importantes, fueron de parte de
tales de melito y Pitágoras, sin embargo se conservan muy pocos de sus
escritos. Ya que los griegos eran grandes observadores de los fenómenos
celestes, existen referencias de eclipse en la Odisea de Homero, observado en
1178 a.C, en Ítaca, “.y el Sol ha muerto en el cielo y una maligna niebla todo
lo cubre", La datación ha sido posible gracias a varias pistas,
proporcionadas por Homero en su narración “la odisea”. Por ejemplo, describe
que seis días antes Venus tenía un
resplandor anormal. Homero dice que 33 días antes de la llegada de Ulises, el planeta Mercurio (llamado entonces Hermes) estaba alto al amanecer. Por si esto fuera poco,
el día de la matanza era noche de Luna Nueva, un
requisito imprescindible para el eclipse total solar.
Años después del eclipse de itaca y
según el historiador griego Herodoto, el 28 de mayo del año 585 a.C. un súbito
oscurecimiento del Sol, pronosticado por Tales de Mileto, “el eclipse de Tales”
parece ser obra de los dioses, este detuvo una recia batalla entre los medos y
los lidios. La impresión que causó entre los pueblos combatientes se tradujo en
una inmediata paz, después de 15 años de lucha de ida y vuelta entre los medos
y los lidios, los reyes de Cilicia y Babilonia intervino y negociaron un
tratado. El río Halys, donde se libró la Batalla del Eclipse, se convirtió en
la frontera entre los lidios y los medos. La fecha más probable para el eclipse
que Tales de predijo, tuvo lugar el 28 de mayo de 585 a.C, aunque algunos astrónomos,
creen que puede haber sido 25 años antes, en el año 610 a.C. Cientos de científicos,
han debatido esto durante casi dos milenios.
El eclipse de Luna del 27 de agosto
del 413 a.C. tuvo un decisiva influencia en la guerra del Peloponeso; los
atenienses estaban listos a mover su ejército sobre Siracusa cuando súbitamente
se observó un eclipse total de Luna. Los marinos y soldados se aterraron con el
fenómeno y se negaron a marchar. Su comandante, Niceas pospuso el movimiento 27
días, tiempo suficiente para que los espartanos tomaran ventaja y acabaran
totalmente con el ejército y la flota de Atenas. Niceas murió en el combate.
Los eclipses de sol permitieron a los astrónomos de Grecia poder calcular la
distancia entre la tierra y el sol. Los griegos crearon distintos tipos de
modelos del universo, los cuales situaban a la tierra en el centro del
universo.
Mayas
Los
Mayas veían en el eclipse la dualidad del dios jaguar Kinich Ahua, dios del día
y la noche, de la vida y la muerte. Las embarazadas colocaban un trozo de
obsidiana sobra la barriga o en la boca para que los eclipses no dañaran a sus
futuros hijos.
Aztecas
Los Aztecas ya sabían que los eclipses de Luna eran
producidos por la sombra de la Tierra, aun así los representaban como un dragón
que se devoraba la Luna.
Incas
Los Incas, al contrario de algunas culturas, festejaban la
llegada de un eclipse. Bochica era el sol y principal deidad en el culto
religioso de los Muisca. Chía, la luna, consorte de Zuhé. La explicación que
daban era que Chía quiso en un arrebato de ira, opacar al sol.